Para aquella persona que ha tenido oportunidad de vivistar el Cañón del Sumidero en Chiapas, sabrá que es un lugar espectacular, un cañón muy bello, formado hace 12 millones de años a orillas del río Grijalva, de paredes que alcanzan los mil metros de altitud; este cañón no sólo presenta impresionantes formaciones geológicas en los acantilados y a las orillas del río, como la Cueva del Silencio, la Cueva de los Colores y el majestuoso Árbol de Navidad, sino que es el hábitat de una gran cantidad de flora (guaspo y mujú, pepilla, palo mulato..) y fauna (pelícano café, lechuza mono, tucán cuello amarillo, mono araña, tigrillo, leoncillo, jabalí, venado cola blanca, cocodrilo, garza blanca..). Por si fuera poco, este cañón posee una gran importancia histórica, ya que fue escenario de la batalla entre españoles y chiapanecas que dio origen a la leyenda que cuenta que los indígenas prefirieron lanzarse a las profundidades del cañón antes que ser sojuzgados por los invasores.
Desgraciadamente, ya hace muchos años que el cañón sufre de un terrible impacto ambiental debido a la gran catidad de basura que se estanca en el río, basura que afecta a los peces, plantas y animales terrestres que ahí habitan; en un principio, la basura se presentaba durante la estación lluviosa (troncos, ramas, lodo..), pero conforme pasa el tiempo, la basura está presente todo el año, y para variar la causa principal somos nosotros. Las comunidades establecidas en la parte superior de la cuenca y a orillas del río, vierten su basura en el río, tal cantidad (expertos sugieren que una persona produce 1 kilo de basura diario) es exhorbitante, tanto que los lancheros que llevan a turistas nacionales y extranjeros, tienen que apagar y levantar el motor de su lancha para que la basura (bolsas, botellas, cajas, pañales, etc..) no se atore en el motor y lo averíe.
Desgraciadamente, ya hace muchos años que el cañón sufre de un terrible impacto ambiental debido a la gran catidad de basura que se estanca en el río, basura que afecta a los peces, plantas y animales terrestres que ahí habitan; en un principio, la basura se presentaba durante la estación lluviosa (troncos, ramas, lodo..), pero conforme pasa el tiempo, la basura está presente todo el año, y para variar la causa principal somos nosotros. Las comunidades establecidas en la parte superior de la cuenca y a orillas del río, vierten su basura en el río, tal cantidad (expertos sugieren que una persona produce 1 kilo de basura diario) es exhorbitante, tanto que los lancheros que llevan a turistas nacionales y extranjeros, tienen que apagar y levantar el motor de su lancha para que la basura (bolsas, botellas, cajas, pañales, etc..) no se atore en el motor y lo averíe.
Por estas fechas, el cañón está compitiendo por ser una de las siete maravillas del mundo, lo cual es un tanto paradójico, ya que no es posible que por un lado votemos por que se le catalogue de ese modo y al mismo tiempo no lo valoremos al seguir vertiendo basura en él. Hago un llamado para que hagamos conciencia y dejemos de matar al río Grijalva y a las especies que viven de él, especies como la nuestra que sobrevive y come gracias a su pezca. Si queremos que sea una maravilla, dejemos de tirar basura, enseñemosle a la gente de esas comunidades su valor e importancia, difundamos y promovamos el no tirar basura en él.
Fotografías: Cañon del sumidero, Cueva de la VIrgen, árbol de Navidad, Tigrillo (Leopardus wideii), Basura en el Cañón, T. Rioja (2007-2008).