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San Cristóbal De Las Casas, Chiapas, Mexico
Naturalista, Fotógrafa de Vida Silvestre y Amante de las Palabras
Bienvenidos a este espacio en el que encontrarás información detallada, fotografías, noticias y links de interés sobre fauna y flora de mexicana.
Con este blog se pretende dar a conocer la increíble riqueza que posee nuestro país y hacer conciencia sobre su importancia, estado actual de sus poblaciones y cómo podemos ayudar a su preservación y/o manejo adecuado.

Mi nombre es Tamara Rioja, soy bióloga por la Universidad Juárez del Estado de Durango, poseo una Maestría en Ciencias Forestales por la Universidad Autónoma de Nuevo León, y soy Doctora en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable por El Colegio de la Frontera Sur. Actualmente soy miembro fundador de la Asociación Civil Oikos, dedicada a la Conservación y Desarrollo Sustentable, y Profesor/Investigador de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Mi interés científico se centra en el estudio de la dinámica de poblaciones, específicamente la etología reproductiva de mamíferos y aves, así como su relación con el desarrollo comunitario.
Como fotógrafa de vida silvestre, me resulta fascinante el poder captar el comportamiento de los animales en su hábitat, así como el paisaje en el que viven inmersos.
Todas las fotografías que aquí comparto son de mi autoría, y puedes indagar un poco más sobre mi trabajo en la Galería de la Comunidad Mexicana de Fotógrafos de Naturaleza

miércoles, 20 de agosto de 2008

Cantos y Plumas: Aves del sur de Oaxaca

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Al extremo sur del estado de Oaxaca se puede observar una amplia zona de dunas costeras que circundan a las lagunas Superior e Inferior del Istmo de Tehuantepec. Estas áreas de dunas poseen una rica vegetación que se caracteriza por la presencia de pastizales abiertos, matorrales xerófitos y manglares.
En estas asociaciones vegetales viven una gran cantidad de aves de todo tipo. Rapáces como el milano piquiganchudo (Chondrohierax uncinatus), el cara cara (Polyborus blancus) y la águililla cola roja (Buteo jamaisensis), perchan en los árboles de nonna o en los nanches después de planear en las corrientes de aire; aves canoras y de llamativos colores como el cenzontle (Mimus polyglotus), el oriol (Icterus sp.), y el papamoscas (Muscicapa striata), trinan por la mañana anunciando la salida del sol, mientras que los alcaravanes (Burhinus bistriatus), las codornices (Callipepla scuamata) y los chotacabras (Caprimulgus sp.) rozan con sus alas el suelo arenoso, esquivando cactus rastreros y escondíendose entre macollos rígidos de distintos pastos. Sin lugar a dudas, la mayor cantidad de aves que aqui se distribuyen son las marinas, algunas permanecen todo el año, tales como los chorlitos (Pluvialis dominia), las avocetas (Recurvirostra avosetta) y la fragata (Fregata magnificens), mientras que otras como los pelícanos (Pelecanus erythrorinchos), las espátulas (Platalea ajaia) y las garzas grises (Ardea herodias) sólo llegan durante el invierno para huir del frío y aparearse.
Estos ecosistemas son indispensables para que las aves se alimenten y se reproduzcan, por ello debemos preservarlos y tratar de hacer de las actividades productivas (ganadería extensiva, agricultura, tala de árboles para leña) que ahí se realizan, actividades amigables con el entorno y con la fauna que en éste habita. Las aves no sólo son parte fundamental de los ecosistemas al permitir la propagación de flora, sino que son animales muy hermosos, sus plumas exhiben colores grandiosos y sus trinos exudan cantos que el hombre ha usado como fuente de inspiración para transformarlos en música y poesía.
Estas imágenes son un pequeño ejemplo de la gran diversidad de aves presentes en nuestro país, y también son ejemplo de todo lo bello que podría desaparecer si no cuidamos de nuestra casa, de nuestra tierra!!! Fotografías: T. Rioja, 2005-2008

viernes, 1 de agosto de 2008

Liebre de Tehuantepec

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Ya son tres años de estar en contacto con un mamífero muy simpático, la liebre de Tehuantepec (Lepus flavigularis). Esta liebre es muy parecida a la norteña de cola negra (L. californicus), pero a diferencia de ésta, la de Tehuantepec tiene dos franjas negras en la nuca y posee una garganta amarillenta, de ahí su nombre científico. Este animal es muy nervioso, descansa la mayor parte del día oculta entre las espigas de pastos y bajo nopales, mientras que se alimenta y socializa durante toda la noche y madrugada; los machos se aparean con un promedio de tres hembras (poliginia) y las hembras producen dos camadas al año, cada una con 2 crías.
Si bien este mamífero no es de gran tamaño ni ha sido promocionado como una especie carismática para ser candidata a la conservación de todo un ecosistema, tal y como lo son otras especies de fauna como el águila real, el jaguar o el perrito llanero, la liebre de Tehuantepec es una de las especies de liebres en mayor peligro de extinción, y no sólo eso, esta liebre convive con una gran cantidad de fauna, desde zorras grises, armadillos, tlacuaches, pasando por las boas, víboras chirrioneras, víboras sordas, hasta aves como los alcaravanes, orioles, urracas y aves marinas como las fragatas, espátulas, pelícanos y garzas.
Este lepórido es endémico del sur de Oaxaca y es la especie de liebre con distribución más sureña. Juega un papel ecológico muy importante en las áreas de pastizal alrededor de las lagunas Inferior y Sueperior del Istmo de Tehuantepec, ya que es parte integral de las redes tróficas y es muy probable que su presencia dé estructura a la composición vegetal del pastizal.
Pero además de ser importante en su ecosistema, la liebre es importante desde el punto de vista económico, puesto que históricamente esta especie, junto con armadillos, iguanas, tortugas, etc., ha sido cazada para autoconsumo y venta local en comunidades indígenas zapotecas y huaves.
Las culturas zapoteca y huave viven en armonía con su medio, pero el incremento poblacional, la situación económica de extrema pobreza, la apertura e introducción de la cultura occidental, de medios de comunicación masiva como la televisión, han transformado la visión que estas culturas tienen de sus recursos naturales, cambiando poco a poco sus chozas de palma por casas de cemento, y adquiriendo "necesidades" superfluas (como todos nosotros), lo que a su vez ha afectado la supervivencia de distintas especies de flora y fauna, tales como la liebre de Tehuantepec.
No obstante, habitantes y autoridades locales de comunidades como Santa María del Mar, Municipio Juchitán, y Montecillo Santa Cruz, Municipio San Francisco del Mar, están concientes del inminente peligro que suponen para la supervivencia de la liebre, las malas prácticas ganaderas y agrícolas en conjunto con la caza desmesurada. Autoridades locales vigilan a los cazadores, pero aún así, se requiere de la ayuda de todos nosotros para difundir la importancia de planes de conservación y de manejo integral de la liebre, su hábitat y las actividades productivas de los habitantes de estas comunidades, de tal forma que se logre preservar a esta especie al mismo tiempo que se mejora la calidad de vida de zapotecas y huaves.
Esta fotografía fue tomada en Santa María del Mar, Oaxaca, comunidad huave pesquera; la imágen permiten observar a un macho oculto tras pastos, siempre con la mirada fija en el fotógrafo. Fotografía: T. Rioja, 2007
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